Mapa de viaje
Descripción. Nos muestra el terreno que vamos a recorrer . Aparecen representados los veintidós Arcanos del Tarot de Marsella que, se basa en alguno de los dibujos más antiguos que han sobrevivido. En nuestro viaje a través de los Arcanos del Tarot, usaremos las cartas como soporte de proyecciones. Para esto son ideales, ya que representan simbólicamente aquellas fuerzas instintivas que operan de forma autónoma en la profundidad de la psique humana y a las que Jung llamó arquetipos.
Los Arcanos del Tarot representan a todas estas imágenes arquetípicas. En nuestro mapa, los Arcanos, desde el número uno hasta el veintiuno, están dispuestos en secuencias de tres filas horizontales de siete cartas cada una.
Los Arcanos se estudian mejor en secuencia. Su orden numérico crea un modelo, tanto en el tapete de juego como dentro de nosotros mismos. Para seguir este modelo, nuestra imaginación nos proveerá del pasaporte necesario.
Los personajes del Tarot no pueden hablarnos por sí mismos, tenemos que usar todos los sentidos para llegar hasta su esencia. Una sorprendente manera de lograrlo es colorear las cartas. La baraja del Tarot de Marsella no se vende sin color, pero se puede hacer una versión en blanco y negro con una fotocopia. Invariablemente, quienes lo han hecho de esta forma aseguran que su comprensión cobró una nueva dimensión. Son básicamente útiles como precalentamiento para nuestra imaginación así como para introducir los personajes del Tarot en nuestro mundo, donde podemos tener una mejor visión de ellos.
Como reacción a un cierto Arcano del Tarot, no podemos actuar «correctamente» si lo probamos, y al mismo tiempo no podemos estar equivocados. Por eso, lo mejor es reaccionar al Tarot de la manera que nos guste más, ligeros de corazón y con las manos libres. Que haya sitio para todo, pero sin esperar nada. Deben jugar a la imaginación. Éstas son, pues, algunas de las maneras de explorar el significado de las cartas. De vez en cuando añadiremos más sugerencias para quienes estén interesados en ello. En los siguientes capítulos ampliaremos el sentido de cada uno de los Arcanos presentando No se ofrecen como conclusiones sino como trampolines para nuestra imaginación.
El loco es un nómada enérgico, inmortal y presente en todas partes. Es el mas poderoso de todos los Arcanos del tarot. No tiene numero fijo, es libre de viajar a su capricho, sobre vive en forma del joker o comodín, alterando el orden establecido. El Joker conecta dos mundo entre sí, aquél cotidiano en que la mayoría vivimos la mayor parte del tiempo y el mundo no verbal de la imaginación, poblado de personajes del tarot que visitamos ocasionalmente
Nuestro Joker se mueve libremente entre estos 2 mundos y, como él también, los confunde de vez en cuando. A pesar de sus maneras algo tramposas es importante mantener al Joker para que siga uniendo los “juegos que la gente juega” con el mundo arquetípico de los antepasados. El loco del rey Lear personifica la parte central de la psique, la fuerza que nos guía y que Jung llamó el sí mismo. El loco aparece con un perrito, el animal parece querer darle un mensaje lo que quiere decir: que el Loco esta muy cerca de su lado instintivo. A veces el loco es dibujado como ciego para enfatizar su capacidad de actuar por visión externa más que visual. El loco se enfrenta a la vida combinando sabiduría, locura e insensatez. Nuestro Loco nos empuja hacia la vida, donde la mente pensante es muy prudente, su energía barre cualquier cosa que se le ponga por delante. Los detalles del vestuario combinan muchos opuestos. Su capucha: revela conexión seria con el espíritu. Sus campanillas: son el recuerdo de la fe infantil de los locos. El vestido del loco es el símbolo de la unión de diferentes tipos de opuestos.La pluma en el sombrero: su conexión con los espíritus celestiales. El loco se presenta a sí mismo como el puente entre el caótico mundo del inconsciente y el ordenado mundo de la conciencia. Debido a que el loco contiene polos de energía opuestos, es imposible detenerlo. Es la combinación de su ambivalencia y de su ambigüedad lo que le hace ser tan creativo. El Loco arquetípico personifica el poder transformador que creó la civilización y que también puede destruirla.
Es bueno mantener al loco visible, donde podamos vigilarlo. Si lo excluimos de nuestra conciencia puede jugarnos malas pasadas que, aunque a veces puedan ser practicas son difíciles de apreciar. El Loco puede traernos ideas frescas y nuevas energías. Hay maneras mucho menos dramáticas de aceptar al Loco en nuestras vidas, una de ellas es admitir nuestra propia locura. En cuanto se puede abrir el corazón para admitir al Loco, sucede que la risa disipa la hostilidad.
En nuestro viaje hacia la individualización, El Loco arquetípico nos muestra tanto la resistencia como la iniciativa inherentes a su naturaleza e influye en nuestras vidas de manera creativa y menos drástica, nos conduce a sueños imposibles y nos devuelve al mundo fácil de nuestra infancia. Podemos decir que el Loco del Tarot es el sí mismo como una prefiguración inconsciente del ego. Del golpe del Loco, uno no se recupera, pero ¿Quién quiere recuperarse?.
Descripción. Nos muestra el terreno que vamos a recorrer . Aparecen representados los veintidós Arcanos del Tarot de Marsella que, se basa en alguno de los dibujos más antiguos que han sobrevivido. En nuestro viaje a través de los Arcanos del Tarot, usaremos las cartas como soporte de proyecciones. Para esto son ideales, ya que representan simbólicamente aquellas fuerzas instintivas que operan de forma autónoma en la profundidad de la psique humana y a las que Jung llamó arquetipos.
Los Arcanos del Tarot representan a todas estas imágenes arquetípicas. En nuestro mapa, los Arcanos, desde el número uno hasta el veintiuno, están dispuestos en secuencias de tres filas horizontales de siete cartas cada una.
Los Arcanos se estudian mejor en secuencia. Su orden numérico crea un modelo, tanto en el tapete de juego como dentro de nosotros mismos. Para seguir este modelo, nuestra imaginación nos proveerá del pasaporte necesario.
Los personajes del Tarot no pueden hablarnos por sí mismos, tenemos que usar todos los sentidos para llegar hasta su esencia. Una sorprendente manera de lograrlo es colorear las cartas. La baraja del Tarot de Marsella no se vende sin color, pero se puede hacer una versión en blanco y negro con una fotocopia. Invariablemente, quienes lo han hecho de esta forma aseguran que su comprensión cobró una nueva dimensión. Son básicamente útiles como precalentamiento para nuestra imaginación así como para introducir los personajes del Tarot en nuestro mundo, donde podemos tener una mejor visión de ellos.
Como reacción a un cierto Arcano del Tarot, no podemos actuar «correctamente» si lo probamos, y al mismo tiempo no podemos estar equivocados. Por eso, lo mejor es reaccionar al Tarot de la manera que nos guste más, ligeros de corazón y con las manos libres. Que haya sitio para todo, pero sin esperar nada. Deben jugar a la imaginación. Éstas son, pues, algunas de las maneras de explorar el significado de las cartas. De vez en cuando añadiremos más sugerencias para quienes estén interesados en ello. En los siguientes capítulos ampliaremos el sentido de cada uno de los Arcanos presentando No se ofrecen como conclusiones sino como trampolines para nuestra imaginación.
El loco es un nómada enérgico, inmortal y presente en todas partes. Es el mas poderoso de todos los Arcanos del tarot. No tiene numero fijo, es libre de viajar a su capricho, sobre vive en forma del joker o comodín, alterando el orden establecido. El Joker conecta dos mundo entre sí, aquél cotidiano en que la mayoría vivimos la mayor parte del tiempo y el mundo no verbal de la imaginación, poblado de personajes del tarot que visitamos ocasionalmente
Nuestro Joker se mueve libremente entre estos 2 mundos y, como él también, los confunde de vez en cuando. A pesar de sus maneras algo tramposas es importante mantener al Joker para que siga uniendo los “juegos que la gente juega” con el mundo arquetípico de los antepasados. El loco del rey Lear personifica la parte central de la psique, la fuerza que nos guía y que Jung llamó el sí mismo. El loco aparece con un perrito, el animal parece querer darle un mensaje lo que quiere decir: que el Loco esta muy cerca de su lado instintivo. A veces el loco es dibujado como ciego para enfatizar su capacidad de actuar por visión externa más que visual. El loco se enfrenta a la vida combinando sabiduría, locura e insensatez. Nuestro Loco nos empuja hacia la vida, donde la mente pensante es muy prudente, su energía barre cualquier cosa que se le ponga por delante. Los detalles del vestuario combinan muchos opuestos. Su capucha: revela conexión seria con el espíritu. Sus campanillas: son el recuerdo de la fe infantil de los locos. El vestido del loco es el símbolo de la unión de diferentes tipos de opuestos.La pluma en el sombrero: su conexión con los espíritus celestiales. El loco se presenta a sí mismo como el puente entre el caótico mundo del inconsciente y el ordenado mundo de la conciencia. Debido a que el loco contiene polos de energía opuestos, es imposible detenerlo. Es la combinación de su ambivalencia y de su ambigüedad lo que le hace ser tan creativo. El Loco arquetípico personifica el poder transformador que creó la civilización y que también puede destruirla.
Es bueno mantener al loco visible, donde podamos vigilarlo. Si lo excluimos de nuestra conciencia puede jugarnos malas pasadas que, aunque a veces puedan ser practicas son difíciles de apreciar. El Loco puede traernos ideas frescas y nuevas energías. Hay maneras mucho menos dramáticas de aceptar al Loco en nuestras vidas, una de ellas es admitir nuestra propia locura. En cuanto se puede abrir el corazón para admitir al Loco, sucede que la risa disipa la hostilidad.
En nuestro viaje hacia la individualización, El Loco arquetípico nos muestra tanto la resistencia como la iniciativa inherentes a su naturaleza e influye en nuestras vidas de manera creativa y menos drástica, nos conduce a sueños imposibles y nos devuelve al mundo fácil de nuestra infancia. Podemos decir que el Loco del Tarot es el sí mismo como una prefiguración inconsciente del ego. Del golpe del Loco, uno no se recupera, pero ¿Quién quiere recuperarse?.
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