“La felicidad en una relación depende
de la medida en que se toma y se da”.
Bert Hellinger
En todas las relaciones se presenta la dinámica de DAR y RECIBIR. Bert Hellinger (Alemania, 1925) denomina a esta ley COMPENSACIÓN ADECUADA y a través de ella descubre que los sistemas humanos poseen esta forma de interacción que los mantiene vivos. Este DAR y RECIBIR constante tiene como fondo EL AMOR. Pero este sentimiento no se manifiesta de la misma forma en todas las relaciones: una palabra, una acción o un comportamiento pueden expresar el equilibrio en unas o significar una ruptura en otras.
Bert Hellinger diferencia el DAR Y el TOMAR de la siguiente manera:
A NIVEL DE GENERACIONES: una generación da y la siguiente recibe y lo que ésta recibe lo pasa a la siguiente generación. Hay informaciones o transmisiones transgeneracionales (no son reportadas ni expresadas, secretos, tabúes o eventos escondidos, muchas veces ignorados por los miembros de un sistema familiar, pero que marca el destino de sus integrantes); y transmisiones intergeneracionales (pensadas y verbalizadas, incluyen hábitos, destrezas y formas de ser propios de la familia).
A NIVEL DE PADRES E HIJOS (AS): Los hijos e hijas no pueden ni podrán jamás devolverle a sus padres (Papá y Mamá) lo que recibieron de ellos: la vida misma. Si los hijos (as) intentaran equilibrar la deuda con sus padres, se desubicarían, pues ningún hijo (a) puede cambiar el destino de sus padres ni devolverles algo que compense el más grande regalo que han recibido. Hellinger señala que esa deuda se alivia a través de lo que uno da a sus propios hijos (as), o a la comunidad donde habita.
A NIVEL DE PAREJA: Es una relación entre iguales, pues ambos dan y ambos toman. Estas son las diferentes dinámicas que se presentan en la relación de pareja:
· Si uno de los miembros de la pareja da mucho y el otro da poco: el equilibrio se rompe. (“Un movimiento reducido sólo trae ganancias reducidas”. Hellinger)
· Si uno da y el otro se niega a recibir: se pone en peligro la continuidad de la pareja.
· Si una de las partes es la que da y la otra solamente toma: se disuelve la relación, pues el que da más se siente frustrado (a) y poco nutrido (a) en la relación.
· Si se mantiene cierto equilibrio en el intercambio: la relación crecerá.
· Si uno da y el otro devuelve un poco más de lo que recibió: se da armonía en la relación. (“Cuanto más extenso sea el intercambio, tanto más profunda será la felicidad… y la vinculación será más fuerte”. Hellinger)
El secreto para que una relación se mantenga viva y para que haya en ella intercambios positivos (acciones que son percibidas como agradables para los miembros de la relación) es que siempre se dé un poco más de lo que se ha recibido. Así el otro querrá devolver más y con el tiempo la relación crecerá.
FRASE SANADORA:
“DIGO SI A TODO LO QUE LA VIDA Y MI FAMILIA ME ENTREGARON A TRAVÈS DE MIS PADRES. LES PIDO QUE ME BENDIGAN SI CONSTRUYO CON ESOS RECURSOS, MI PROPIA FELICIDAD”
de la medida en que se toma y se da”.
Bert Hellinger
En todas las relaciones se presenta la dinámica de DAR y RECIBIR. Bert Hellinger (Alemania, 1925) denomina a esta ley COMPENSACIÓN ADECUADA y a través de ella descubre que los sistemas humanos poseen esta forma de interacción que los mantiene vivos. Este DAR y RECIBIR constante tiene como fondo EL AMOR. Pero este sentimiento no se manifiesta de la misma forma en todas las relaciones: una palabra, una acción o un comportamiento pueden expresar el equilibrio en unas o significar una ruptura en otras.
Bert Hellinger diferencia el DAR Y el TOMAR de la siguiente manera:
A NIVEL DE GENERACIONES: una generación da y la siguiente recibe y lo que ésta recibe lo pasa a la siguiente generación. Hay informaciones o transmisiones transgeneracionales (no son reportadas ni expresadas, secretos, tabúes o eventos escondidos, muchas veces ignorados por los miembros de un sistema familiar, pero que marca el destino de sus integrantes); y transmisiones intergeneracionales (pensadas y verbalizadas, incluyen hábitos, destrezas y formas de ser propios de la familia).
A NIVEL DE PADRES E HIJOS (AS): Los hijos e hijas no pueden ni podrán jamás devolverle a sus padres (Papá y Mamá) lo que recibieron de ellos: la vida misma. Si los hijos (as) intentaran equilibrar la deuda con sus padres, se desubicarían, pues ningún hijo (a) puede cambiar el destino de sus padres ni devolverles algo que compense el más grande regalo que han recibido. Hellinger señala que esa deuda se alivia a través de lo que uno da a sus propios hijos (as), o a la comunidad donde habita.
A NIVEL DE PAREJA: Es una relación entre iguales, pues ambos dan y ambos toman. Estas son las diferentes dinámicas que se presentan en la relación de pareja:
· Si uno de los miembros de la pareja da mucho y el otro da poco: el equilibrio se rompe. (“Un movimiento reducido sólo trae ganancias reducidas”. Hellinger)
· Si uno da y el otro se niega a recibir: se pone en peligro la continuidad de la pareja.
· Si una de las partes es la que da y la otra solamente toma: se disuelve la relación, pues el que da más se siente frustrado (a) y poco nutrido (a) en la relación.
· Si se mantiene cierto equilibrio en el intercambio: la relación crecerá.
· Si uno da y el otro devuelve un poco más de lo que recibió: se da armonía en la relación. (“Cuanto más extenso sea el intercambio, tanto más profunda será la felicidad… y la vinculación será más fuerte”. Hellinger)
El secreto para que una relación se mantenga viva y para que haya en ella intercambios positivos (acciones que son percibidas como agradables para los miembros de la relación) es que siempre se dé un poco más de lo que se ha recibido. Así el otro querrá devolver más y con el tiempo la relación crecerá.
FRASE SANADORA:
“DIGO SI A TODO LO QUE LA VIDA Y MI FAMILIA ME ENTREGARON A TRAVÈS DE MIS PADRES. LES PIDO QUE ME BENDIGAN SI CONSTRUYO CON ESOS RECURSOS, MI PROPIA FELICIDAD”
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