Uno de los temas que más controversia genera en las Constelaciones Familiares es a lo que se refiere Bert Hellinger de la conciencia: La buena y la mala conciencia, Conciencia superior.
Existen hilos invisibles que nos unen a nuestros ancestros. Las familias se repiten así mismas. Lo que sucede en una generación a menudo se repetirá en la siguiente, es decir, las mismas cuestiones tienden a aparecer de generación en generación, a pesar de que la conducta pueda tomar una variedad de formas. Se trata de la transmisión multigeneracional de patrones de conducta en el sistema
Cuando estamos dirigidos de manera inconsciente por las creencias y las conductas que nos enseña nuestra familia, país o cultura. Cuando usamos éstas como vara de medida, entonces estamos guiados por la "Buena conciencia" es decir por aquello que está bien visto para nosotros es decir "es moralmente correcto" y aprobado por nuestra familia. La mayoría de las veces sufrimos o fracasamos siguiendo esa buena conciencia, porque sentimos que no tenemos el derecho de ser felices porque nuestra familia no lo ha sido.
Todos pertenecemos a nuestro sistema familiar. Aunque lo queramos o no. Las cuotas de pertenencia pueden ser conscientes o inconscientes. Las conscientes son muy sencillas verlas aunque no muy sencillo salir de ellas, es lo que marcan los cánones de tu apellido, los “Sánchez somos así…”. Pero las cuotas de pertenencia inconscientes no las percibimos, porque incluso queremos hacerlo diferente a la familia pero terminamos metidos en lo mismo.
Cuando por el contrario somos capaces de hacer algo diferente a lo aprendido en nuestra familia, por ejemplo a ser felices al quedarnos en una relación de pareja, a vivir una vida plena...entonces estamos guiados por una "Mala conciencia" que puede que nos lleve a ser excluidos de nuestra cultura o familia. Al ser visto como"raros o diferentes".
Hay sistemas familiares donde la cuota es que te quedes soltera, y así buscas relaciones nefastas o bien hombres que se marchen rápido con tal de poder seguir perteneciendo a las mujeres solas de mi familia, aún y cuando en realidad desees una pareja.
Entonces la Buena Conciencia se da cuando hago las cosas igual a mi familia porque eso me da un sentimiento de pertenencia. La Mala Conciencia se da cuando hago las cosas diferentes a mi familia, y eso puede generarme un sentimiento de exclusión.
Y últimamente Bert Hellinger habla de una conciencia superior que está al servicio de la vida. Es como una especie de encendido de la chispa de la vida que vibra a través nuestro y que nos lleva a ir más allá de nuestra mira de juicios o moralidades. Que nos hace estar en plenitud dirigidos por una fuerza que incluye todo y que se libera de juicios, es una fuerza que nos guía y empuja al amor, la sintonía y un equilibrio que aunque no entendamos nos llena de paz. Porque dejamos de juzgar entre bueno o malo y comprendemos que TODO es PERFECTO TAL Y COMO ES, es una especie de “comprensión superior”.
A continuación te comparto un texto de Bert Hellinger que lo explica con más detalle:
"Aquello que normalmente definimos como conciencia es un sentido interno, similar a nuestro sentido del equilibrio. Con su ayuda percibimos cómo debemos comportarnos en un grupo para poder formar parte de él, y qué debemos evitar para no perder esta pertenencia. Tenemos la conciencia tranquila cuando cumplimos las condiciones para la pertenencia. Tenemos mala conciencia cuando nos desviamos de las condiciones para la pertenencia.
De grupo en grupo, las condiciones para el derecho a la pertenencia son diferentes. En una familia de ladrones hay que hacer algo diferente a lo que se haría para formar parte de la familia de un pastor. En ambas familias, los hijos tienen la conciencia tranquila o sienten mala conciencia por comportamientos totalmente distintos.
Por tanto, para muchos, "moral" significa aquello que en nuestra familia es válido e "inmoral" significa aquello que no es válido en nuestra familia. Es decir, los contenidos siempre determinados por el sistema.
Lo curioso es que desde la buena conciencia nos sentimos autorizados a perjudicar a otros que son diferentes. Cuando alguien se justifica alegando su conciencia, en la mayoría de los casos quiere hacer daño a otra persona. Soy bueno y quiero algo bueno, no necesito justificarme con mi conciencia, o de otras religiones.
Por eso, lo realmente bueno es algo que se halla más allá de la conciencia, y para hacer lo realmente bueno se necesita la valentía de ir más allá de la conciencia. Lo realmente bueno significa que sirva a muchos y que también reconozca como válidas las diferencias de otros grupos y otros sistemas, o de otras religiones.
Pero también existe una instancia superior. Esta actúa más allá de la conciencia que acabo de describir. Actúa cuando estamos en sintonía con algo más grande. A veces experimentamos el actuar de esta instancia en una constelación, cuando de repente todos los participantes están en paz, como en concordancia con algo más grande. O cuando uno nota que está llamado a algo a lo que no se puede sustraer; si se resistiera a hacerlo, algo en su alma se rompería. O si hiciera algo determinado que en un plano más superficial considera correcto, también rompe algo en su alma. Lo que aquí actúa, también es una conciencia; una conciencia superior. Está muy cerca del ser, de lo esencial."
“Cuando reconozco y observo MI BUENA CONCIENCIA, puedo comenzar a mirar MI POSIBILIDAD de hacerlo diferente”
Existen hilos invisibles que nos unen a nuestros ancestros. Las familias se repiten así mismas. Lo que sucede en una generación a menudo se repetirá en la siguiente, es decir, las mismas cuestiones tienden a aparecer de generación en generación, a pesar de que la conducta pueda tomar una variedad de formas. Se trata de la transmisión multigeneracional de patrones de conducta en el sistema
Cuando estamos dirigidos de manera inconsciente por las creencias y las conductas que nos enseña nuestra familia, país o cultura. Cuando usamos éstas como vara de medida, entonces estamos guiados por la "Buena conciencia" es decir por aquello que está bien visto para nosotros es decir "es moralmente correcto" y aprobado por nuestra familia. La mayoría de las veces sufrimos o fracasamos siguiendo esa buena conciencia, porque sentimos que no tenemos el derecho de ser felices porque nuestra familia no lo ha sido.
Todos pertenecemos a nuestro sistema familiar. Aunque lo queramos o no. Las cuotas de pertenencia pueden ser conscientes o inconscientes. Las conscientes son muy sencillas verlas aunque no muy sencillo salir de ellas, es lo que marcan los cánones de tu apellido, los “Sánchez somos así…”. Pero las cuotas de pertenencia inconscientes no las percibimos, porque incluso queremos hacerlo diferente a la familia pero terminamos metidos en lo mismo.
Cuando por el contrario somos capaces de hacer algo diferente a lo aprendido en nuestra familia, por ejemplo a ser felices al quedarnos en una relación de pareja, a vivir una vida plena...entonces estamos guiados por una "Mala conciencia" que puede que nos lleve a ser excluidos de nuestra cultura o familia. Al ser visto como"raros o diferentes".
Hay sistemas familiares donde la cuota es que te quedes soltera, y así buscas relaciones nefastas o bien hombres que se marchen rápido con tal de poder seguir perteneciendo a las mujeres solas de mi familia, aún y cuando en realidad desees una pareja.
Entonces la Buena Conciencia se da cuando hago las cosas igual a mi familia porque eso me da un sentimiento de pertenencia. La Mala Conciencia se da cuando hago las cosas diferentes a mi familia, y eso puede generarme un sentimiento de exclusión.
Y últimamente Bert Hellinger habla de una conciencia superior que está al servicio de la vida. Es como una especie de encendido de la chispa de la vida que vibra a través nuestro y que nos lleva a ir más allá de nuestra mira de juicios o moralidades. Que nos hace estar en plenitud dirigidos por una fuerza que incluye todo y que se libera de juicios, es una fuerza que nos guía y empuja al amor, la sintonía y un equilibrio que aunque no entendamos nos llena de paz. Porque dejamos de juzgar entre bueno o malo y comprendemos que TODO es PERFECTO TAL Y COMO ES, es una especie de “comprensión superior”.
A continuación te comparto un texto de Bert Hellinger que lo explica con más detalle:
"Aquello que normalmente definimos como conciencia es un sentido interno, similar a nuestro sentido del equilibrio. Con su ayuda percibimos cómo debemos comportarnos en un grupo para poder formar parte de él, y qué debemos evitar para no perder esta pertenencia. Tenemos la conciencia tranquila cuando cumplimos las condiciones para la pertenencia. Tenemos mala conciencia cuando nos desviamos de las condiciones para la pertenencia.
De grupo en grupo, las condiciones para el derecho a la pertenencia son diferentes. En una familia de ladrones hay que hacer algo diferente a lo que se haría para formar parte de la familia de un pastor. En ambas familias, los hijos tienen la conciencia tranquila o sienten mala conciencia por comportamientos totalmente distintos.
Por tanto, para muchos, "moral" significa aquello que en nuestra familia es válido e "inmoral" significa aquello que no es válido en nuestra familia. Es decir, los contenidos siempre determinados por el sistema.
Lo curioso es que desde la buena conciencia nos sentimos autorizados a perjudicar a otros que son diferentes. Cuando alguien se justifica alegando su conciencia, en la mayoría de los casos quiere hacer daño a otra persona. Soy bueno y quiero algo bueno, no necesito justificarme con mi conciencia, o de otras religiones.
Por eso, lo realmente bueno es algo que se halla más allá de la conciencia, y para hacer lo realmente bueno se necesita la valentía de ir más allá de la conciencia. Lo realmente bueno significa que sirva a muchos y que también reconozca como válidas las diferencias de otros grupos y otros sistemas, o de otras religiones.
Pero también existe una instancia superior. Esta actúa más allá de la conciencia que acabo de describir. Actúa cuando estamos en sintonía con algo más grande. A veces experimentamos el actuar de esta instancia en una constelación, cuando de repente todos los participantes están en paz, como en concordancia con algo más grande. O cuando uno nota que está llamado a algo a lo que no se puede sustraer; si se resistiera a hacerlo, algo en su alma se rompería. O si hiciera algo determinado que en un plano más superficial considera correcto, también rompe algo en su alma. Lo que aquí actúa, también es una conciencia; una conciencia superior. Está muy cerca del ser, de lo esencial."
“Cuando reconozco y observo MI BUENA CONCIENCIA, puedo comenzar a mirar MI POSIBILIDAD de hacerlo diferente”
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